TPP11: ¿Quo Vadis Boric? preguntan organizaciones socioambientales, de trabajadores del salmón y de pueblos originarios
La aprobación del TPP 11 como un proceso de sometimiento colonial, ocultamiento de la información y de manipulación del pueblo chileno tiene fuertes repercusiones en la ciudadanía organizada del sur de Chile. «De Democracia protegida a Transnacionales protegidas» son algunas de las frases que señalan en diversos territorios donde opera la industria salmonera que apoya con fuerza este tipo de tratados empresariales. En los territorios afirman que no hay información y ocurre un silencio del gobierno, a pesar de que tienen todas las redes, los medios para hacer llegar esa información a las comunidades locales, a los trabajadores y sus familias. ¿Alguna posibilidad de que Chile no integre el TPP11? Aún surgen voces que afirman que Chile no podría asumir esta imposición de empresas transnacionales. Fuente: Radio del Mar, 13 de octubre de 2022.
A seis meses del gobierno “inclusivo y ecologista” de Gabriel Boric, ya nada parece sorprender, menos cuando ha sido el propio presidente quien tomó la iniciativa política para que el TPP-11 siga avanzando para su aprobación en el Parlamento chileno. La mentira comunicacional de fondo que se repite hasta el hastío es que el TPP es un “tratado comercial”, y que abriría nuevos mercados a nuestras exportaciones primarias de bienes naturales comunes.
Lo «comercial» de este tratado corresponde a sólo 5 de los 30 capítulos. Es la carnada para incautos, para que pasen “colados” los otros 25 capítulos. Además, Chile ya tiene tratados comerciales con todos los 10 países del TPP 11.
Desde el mundo ambientalista, y desde sectores de trabajadores del salmón y agrupaciones indígenas, el rechazo al TPP11 ha sido permanente y reclaman falta de comunicación, nulo traspaso de información desde funcionarios estatales a las comunidades locales y una evidente inacción del gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Además acusan un masivo uso de la prensa por parte de los poderes fácticos empresariales y políticos como elementos que generaron la aprobación esta semana por parte del Senado de este acuerdo.
De democracia protegida a transnacionales protegidas
El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido como TPP11 es»un acuerdo comercial que involucra a 11 países: Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El sitio web del Ministerio de Exteriores de Chile señala que «entre los objetivos (de este acuerdo), se cuenta promover la integración económica, establecer marcos legales predecibles para el comercio, facilitar el comercio regional, promover el crecimiento sostenible, entre otros».
Sin embargo desde el mundo socioambiental esta negociación se ve como otra garantía más para que las transnacionales decidan qué es lo razonable o no, respecto a sus inversiones en los países en los que intervienen.
Con el TPP-11 cualquiera que sea la naturaleza de los gobiernos futuros, o la voluntad ciudadana en materias socio-económicas y medioambientales, independiente de lo urgente, necesaria o democrática que sea, si llegara a afectar la rentabilidad de alguna transnacional, o conglomerado chileno “internacionalizado”, estos van a tener el derecho a compensación. De eso se trata el TPP 11. Lo demás es aire caliente.
Salmoneras apoyan con fuerza el TPP11
Frente a esta negociación, la industria salmonera que opera en Chile brindó apoyó y celebró la aprobación del TPP11. Desde el Consejo del Salmón comentaron a Salmonexpert que “celebramos la aprobación del Tratado Asociación Transpacífico, que representa una oportunidad para mantener nuestra competitividad y acceder a nuevos mercados con mejores condiciones, e impulsar así nuestra estrategia exportadora como uno de los motores del crecimiento sostenible en el largo plazo”.
Joanna Davidovich, directora de esta patronal salmonera afirmó a Salmonexpert que «las exportaciones crean valor, generan mayor inversión e impulsan el crecimiento de la actividad productiva, los empleos y un círculo virtuoso de emprendimientos, proveedores, innovación y desarrollo regional».
Mientras Salmonchile, ya había realizado una histórica campaña a favor del TPP11. En 2019, su actual presidente, Arturo Clement afirmó que estaban «muy preocupados por el rechazo del tratado, mientras los sectores productivos relacionados a los alimentos crecen llegando a US$18.000 millones en exportaciones posicionando a Chile como un líder en la producción de alimento en el mundo, con un gran potencial de crecimiento, la política se apodera de las decisiones de comercio exterior» Clément.
Falta de información y silencio del gobierno
Frente a este tema, radio del mar entrevistó a algunos miembros de las organizaciones ambientales, de trabajadores de la industria del salmón y comunidades indígenas para conocer su opinión.
Álvaro Montaña, geógrafo e integrante de Defendamos Chiloé señaló que La aprobación del TPP 11 no estuvo a la altura de una sociedad democrática. Tampoco existe claridad respecto a cómo el TTPP11 se constituye o no, como una camisa de fuerza, que raya los márgenes de la futura discusiones, e impone límites respecto lo que se puede discutir en un futuro proceso constituyente.
«No cabe duda que la democracia de parte del senado no está siendo lo suficientemente representativa. Es una instancia legal, pero no legítima acorde a los nuevos tiempos de una ciudadanía que está más empoderada, más informada y que quiere incidir directamente en temas tan potentes como estos»
Además «no hay una bajada informativa y deliberativa en las regiones y localidades. Ni siquiera desde los personeros de gobierno.Por lo tanto existe un desconocimiento importante de lo que esto implicará en el futuro desarrollo económico del país».
Respecto a la falta de información y discusión, Gustavo Cortez, presidente de la Federación de Trabajadores del Salmón de Quellón, señala que «no sabemos como estos tratados afectarán a los trabajadores y trabajadoras debido a la falta de información de las autoridades hacia la gente».
«Existen los medios para bajar esa información a las comunidades y trabajadores. Existen redes y el gobierno y el Estado las tiene para dar a conocer estas negociaciones y tratados, pero no lo hacen», asegura el dirigente sindical.
«En Chiloé y en la Patagonia hay empresas chilenas y transnacionales. Las transnacionales van a ser las grandes beneficiadas con la aprobación del TPP11. Lo que nos interesa es saber que efectos va a tener este acuerdo en la Ley Laboral chilena y en la forma como vamos a negociar los sindicatos y las transnacionales y el rolo que cumplirán ya los débiles tribunales laborales locales».
Los bosques, la tierra, el mar, generan las exportaciones chilenas
Las comunidades Mapuche también han estado pendiente de las negociaciones comerciales que han realizado los gobiernos de Chile. Yohana Coñuecar, de los territorios costeros Mapuche Williche de Chiloé Continental afirma que «las comunidades indígenas siempre vamos a estar excluidos de la información respecto a este tipo de tratados y sus consecuencias para nuestra comunidades. La gente debe entender que su deber ciudadano es informarse y buscar los medios para obtener información verídica».
Específicamente respecto al TPP11, Coñuecar señala que «yo no tendría una opinión sobre si este tratado es bueno o malo para Chile. Con el tiempo se va a saber. Creo que habría que analizar todos los tratados comerciales que tiene Chile y cómo eso ha ido en desmedro de los territorios».
La dirigente Mapuche agrega que «si este tratado viene a reafirmar todos los tratados anteriores, será un daño irreversible a los ecosistemas productores en el comercio de Chile, tal como el mar, los bosques y la tierra que son los que producen los bienes comerciales».
Inacción del Gobierno y sometimiento colonial
Desde las organizaciones socioambientales que han estado rechazando el TPP11 y que tienen campañas en la zona patagónica, Estefanía Gonzáles de la sede chilena de Greenpeace afirma que «el gobierno no actúo para evitar que fuera aprobado un tratado que pone en riesgo la soberanía del país.»
Reafirma que «el gobierno no actúo para evitar que un tratado que pone en riesgo la soberanía del país fuera aprobado. Estamos hablando de un tratado que va a delimitar la política pública chilena, no en base al bien y al beneficio de las personas que habitamos en Chile, sino que en función de cómo las empresas extranjeras pueden maximizar sus ganancias a costa de la economía de las chilenas y chilenos, de los bienes comunes naturales y sobre todo de nuestro medio ambiente».
Por su parte Terram afirmó en una declaración que «las demandas de la sociedad civil y organizaciones territoriales para aumentar restricciones o la salida definitiva de la salmonicultura de las áreas protegidas podrían ser causal para eventuales demandas contra el Estado de Chile”.
«La firma de este tratado podría significar ampliar las causales por las que transnacionales podrían demandar al Estado de Chile (…) Situaciones como las demandas de la sociedad civil y organizaciones territoriales para el aumento de restricciones o la salida definitiva de la salmonicultura de las áreas protegidas podría ser causal para eventuales demandas contra el Estado de Chile», afirma Terram.
Otra situación de «ocultamiento de información, sometimiento colonial, distorsión y manipulación del pueblo chileno».
Frente a la situación que esta ocurriendo en Chile frente al TPP11, el Centro Ecocéanos afirmó que «Con la aprobación del TPP 11 culmina un largo proceso de ocultamiento de información, sometimiento colonial, distorsión y manipulación del pueblo chileno».
Juan Carlos Cárdenas, director de Ecoceanos.cl señaló que «en este opaco proceso promovido por las transnacionales y la casta empresarial local, actuaron de manera hipócrita los pragmáticos representantes del denominado gobierno neoliberal ‘ecologista e inclusivo’, que actualmente administra el Estado».
Ecoceanos llamo a que frente este «accionar de la transversal de la casta política-empresarial, es necesario construir desde los territorios una fuerza política, social y cultural de carácter autónoma y popular que responda a las necesidades de defensa de la soberanía nacional, democratización de la sociedad chilena, defensa del medio ambiente y sus biodiversidades regionales, así como al fortalecimiento de los derechos laborales, de género y de los pueblos originarios».
«Frente a un tratado político-comercial que nos obliga a mantener un modelo extractivista-exportador se requiere avanzar una estrategia de integración regional latinoamericano que para ir construyendo propuestas de desarrollo no-extractivistas basadas en el fortalecimiento de una educación liberadora, empoderamiento social y desarrollo científico-tecnológico y cultural”, afirmó Juan Carlos Cárdenas de Ecocéanos.
¿Alguna posibilidad de que Chile no integre el TPP11?
«Es un día triste para nuestras organizaciones. Confiamos que aún queden algunos pasos para poder cambiar esta situación» dijo a radiodelmar.cl Juan Carlos Viveros de la agrupación Defendamos Chiloé, frente a la aprobación de TPP11 en el parlamento chileno.
«La situación es lamentable para las organizaciones socio ambientales de Chile. Nuestra organización chilota del archipiélago, hace años que apoya a las demás organizaciones nacionales que han estado en la campaña para que Chile no apruebe este tratado por una serie de consideraciones, tales como son el peligro para las semillas, para la agricultura, para el medio ambiente, y por sobre todo para la soberanía, al entregar esta soberanía a las empresas transnacionales que tanto daño han hecho al país con todo este sistema extractivista, hiper-exportador, el cual no respeta ni considera el patrimonio natural de Chile».
Creemos que es un día bastante triste para nuestras organizaciones, pero confiamos que aún queden algunos pasos para poder cambiar esta situación, tal como la reserva de constitucionalidad que ha anunciado el senador Bianchi, y tal vez, alguna otra medida que pueda tomar el Presidente.
Respecto al apoyo que la industria del salmón que apoyó el TPP11, Juan Carlos Viveros afirmó que «el tema del TPP 11 y las salmoneras es más o menos lo mismo. Los capitales de las salmoneras son en gran parte son extranjeros y transnacionales. Por lo tanto, la situación sigue siendo la misma para nosotros. Es una situación que aprovechan y benefician a estas empresas en contra a lo que hemos trabajado las organizaciones de la Patagonia en el tema acuícola».