En la ocasión, Mlynarz dio a conocer el nombre de la persona que se hará cargo del proyecto, Hernán Santander, el ex gerente de la fundición que ahora asume como gerente del proyecto de modernización y a Ernesto Ortiz, quien asume como gerente de la fundición.
“Esto es un anuncio bien importante porque estamos avanzando en normalizar un proyecto de este tipo, de la envergadura de la modernización de la fundición, donde tienen que ser gerencias distintas las que se dedican a la operación y los que se dedican al estudio de la modernización de la fundición”, sostuvo el vicepresidente de Enami.

En esa línea, comentó que Santander tendrá la misión de constituir un equipo de 22 profesionales que se harán cargo de los estudios de prefactibilidad de la refinería y la planta de metales nobles con el fin de darle curso a los estudios que, tanto COCHILCO como el Ministerio de Hacienda solicitan.

“Junto a eso queremos hacer un anuncio previo y establecer cuáles son las fechas que hoy día nosotros estamos pensando para otro paso importante. La modernización de nuestra fundición también requiere de un permiso ambiental. Para poder tener un permiso ambiental nosotros tenemos que presentar un estudio y ese estudio lo vamos a presentar en el mes de noviembre. Con eso vamos a estar avanzando tanto en el estudio de ingeniería, de construcción, de factibilidad. Y vamos también a estar avanzando en los permisos ambientales para poder seguir avanzando en la nueva fundición y en esa nueva etapa”, señaló Mlynarz.

Información que además fue compartida por la empresa estatal a los 16 sindicatos y trabajadores de la fundición, además de agrupaciones de mineros que están asociados en Sonami, entre otros actores.

Plazos

Tal como informó el vicepresidente de Enami, el primer objetivo planteado es poder presentar el estudio de impacto ambiental en el mes de noviembre al SEIA, los cuales, según aclaró el gerente del proyecto de modernización, Hernán Santander, podrían tardarse entre uno o dos años.

“Este proyecto se ha sociabilizado lo suficiente en la región, es bien conocido, por lo que tenemos la esperanza de que puede tener una diligencia rápida, esperamos en un año. Durante ese año podríamos gozar de una resolución de calificación ambiental, una RCA. En paralelo, haríamos la actualización de las ingenierías que nos permiten cuantificar cuánto nos cuesta el proyecto, cuál es el plan de ejecución y la búsqueda de financiamiento”, detalló Santander.

Una serie de pasos que deben cumplirse, pero donde se espera que en 3 o 4 años ya pueda estar funcionando la fundición.
Ahora bien, el vicepresidente indicó que, para poder llevar a cabo el proceso de modernización, la actual fundición debía detenerse, ya que se encontraba en una compleja situación, que actualmente solo estaba generando gasto.

“Tenemos que seguir estudiando las mejores soluciones para eso, pero la nueva fundición o la modernización de la nueva fundición pasa porque detengamos la actual. Eso va a ser así. La situación en la cual se planteó en un comienzo, el año 2013, 2014, 2015, cuando se discutía que iban a funcionar en algún momento por separado, eso hoy día no es posible, los cuatro años que se perdieron en la administración anterior no es reversible de alguna manera, y vamos a tener que detener el funcionamiento del actual antes de que esté funcionando la nueva modernización”, puntualizó.

Respecto al tiempo, dijo que eso estaba aún en estudio y dependía de la capacidad productiva de la fundición actual.

Tecnología de punta

Una de las características que tendrá la nueva fundición será su tecnología, que según explicó Santander, se trata de una tecnología madura llamada “bottom blowing”, donde se sopla el aire por abajo.

“Una de las características más importantes es que son equipos que no son rotatorios, que son fijos y cuya extracción de gas es permanente. Hoy día tenemos equipos en que tenemos que mover los líquidos fundidos de un horno a otro a través de ollas. Esos sistemas se eliminan mediante el carguillo continuo y extracción continua de sus gases. Es la forma para poder captar por sobre el 99% de los gases. De otra forma, estos fugitivos son imposibles de captar”.

Asimismo, contó que tenía que ver con la eficiencia en las recuperaciones, no solo de cobre, sino que integrado en una refinería polimetálica que podía dar beneficio a la producción de cobre, oro, plata, platino, paladio y otros metales.

“Vamos a comprar una tecnología idealmente nueva, moderna, pero esta también debe ser operada, mantenida, usada de una manera moderna. Es por eso que el cierre de la fundición actual está vinculada con la preparación, con la capacitación, el entrenamiento del capital humano que debe hacerse cargo de la nueva”.

Medioambiente

Uno de los principales impactos que tendría la nueva fundición es el aspecto medioambiental, ya que habría una reducción de emisiones, como CO2, arsénico, entre otras.

“Nuestra capacidad de captura de gases y nuestra relación con el medio ambiente llegó a su límite y no podemos hoy día avanzar en mayores mejoras particulares y por eso la modernización es tan intensa. Viene a resolver problemas productivos y viene a resolver problemas medioambientales. Nosotros vamos a tener una Fundición que va a tener una captura mayor al 99%, con lo cual vamos a sobrepasar cualquier norma ambiental que se pueda implementar en el futuro y vamos a tener las condiciones en las cuales funcionan hoy día las fundiciones en Europa o en otros países que tienen altas exigencias medioambientales”, manifestó el vicepresidente de Enami.

En tanto, Santander añadió que, “estamos en Atacama, en Copiapó, donde el agua es un bien muy preciado y que queda poco en las napa. Nosotros tenemos derecho de uso de agua de subterránea, agua napa, pero el proyecto está conceptualizado el 100% de uso de agua desalada 100%. Y esta agua que tenemos derecho queda a disposición digamos de la comunidad para el uso que la ciudad le quiera dar”.
Al mismo tiempo, se espera que la fundición se transforme en un polo de desarrollo, ya que la tecnología permitirá producir otros metales que generarán nuevos requerimientos, de aspecto profesional, de investigación, cadenas de abastecimiento, etc.

Por otro lado, el hecho de contar con una refinería electrolítica va a implicar que las exportaciones podrán ser directamente desde la región, pudiendo de esa forma utilizar el puerto de Caldera.

Por su parte, el gerente de la fundición, Ernesto Ortíz, explicó que se le habían planteado tres principales objetivos, el cuidado y seguridad de las personas, el medioambiente y tener un buen comportamiento con la ciudadanía.

“Nuestra tarea es poder tener un cese suave o tranquilo de las actuales operaciones de la fundición para la nueva operación que vamos a tener. Es informar, trabajar con los sindicatos, con los trabajadores, comunicarles todos los pasos que vamos a hacer para poder tener una transición tranquila”.

Situación financiera

Actualmente la empresa está viviendo una de sus peores crisis financieras, con una deuda que según constató Diario Financiero, al 2022 era de US$581 millones.

Ahora bien, pese a ello, Mlynarz, descartó que ese tema fuera un impedimento para que se concretara el proyecto de modernización.
“El proyecto de modernización funciona por una cuerda separada de lo que es la situación de la Enami. Nosotros estamos haciendo un esfuerzo importante en mantener el proyecto funcionando con recursos propios, pese a las condiciones económicas estrechas en las cuales hoy día nosotros estamos operando”, confirmó.

Por lo mismo, además del tema técnico, de ingeniería, ambiental, también están viendo el financiamiento del proyecto, “tenemos el mandato en esta etapa de factibilidad de buscar cuáles son los mecanismos para poder financiar. Podemos hoy día anunciar que hay varios inversionistas que hoy día están estableciendo cartas de intenciones y posibilidades con la intención de poder financiar este proyecto. Así que en los próximos meses deberíamos tener ya algún tipo de avance con respecto al financiamiento”.

Por otro lado, manifestó que por la situación de la empresa se harán una serie de ajustes en el corto plazo para dejar de suscribir la deuda y mantener el funcionamiento y sostenibilidad económica de la compañía para cumplir su objetivo, que era el de hacer fomento y apoyo a la pequeña y mediana minería.

“Como administración nos estamos jugando por tener un plan que sea respaldado, no solamente por los actores del gobierno, sino que también por los mineros del país, para poder llevar a esta empresa en una condición distinta a la que hoy día se encuentra”, consignó Mlynarz.