Balance Ambiental 2021: la alarmante situación de las Áreas Protegidas
Una de las tantas lecciones que nos ha dejado la pandemia es la urgente necesidad de hacer un giro radical respecto a la relación que tenemos con la naturaleza, tal como se enfatiza en el capítulo de Áreas Protegidas del Balance Ambiental 2021 de Fundación Terram, donde se repasan los hitos más relevantes en la materia a escala nacional e internacional, además de identificar la precaria situación presupuestaria de estas para el 2022. Fuente: El Desconcierto, 6 de enero de 2022.
El capítulo de Áreas Protegidas del documento titulado “No hay tiempo para el negacionismo”, aborda los hitos más importantes en materia de biodiversidad a escala nacional e internacional ocurridos durante el 2021.
En la esfera internacional, se destaca la realización de la Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica (COP 15), cuyo principal resultado fue la “Declaración de Kunming” en la que las partes se comprometieron a asegurar el desarrollo, adopción e implementación de un nuevo marco mundial para la biodiversidad post 2020, que incluya medios para su implementación y mecanismos de seguimiento para revertir la actual pérdida de biodiversidad, buscando garantizar el inicio de su recuperación para 2030 y así poder alcanzar la realización de su visión de “vivir en armonía con la naturaleza” al 2050.
Por su parte, a escala nacional, el balance destaca la creación de la Comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico dentro de la Convención Constituyente, que como su nombre indica, definirá elementos esenciales respecto a la comprensión y relación que tienen las personas y el Estado con la naturaleza.
En materia legislativa, cabe resaltar el estancamiento que mantiene el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Boletín 9404- 12), “encontrándose ad portas de completar un segundo gobierno sin poder ser despachada”.
Desfinanciamiento de las áreas protegidas
Otra situación preocupante según el documento de Terram, es el panorama financiero de las áreas protegidas terrestres y marinas del país, donde se denuncia que desde hace varios años estas se han financiado, en gran medida, a base de la recaudación por visitas a las áreas, sin asegurarse a través del gasto público el salario de las trabajadoras y trabajadores.
“Si bien el presupuesto total del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) para el 2022 aumenta en un 36,7% ($6.468 millones) alcanzando los $24.096 millones, es preciso señalar que el 82,5% de dicho aumento ($5.338 millones) se pretende destinar para inversiones en 2 de las 106 unidades del Sistema (Parque Nacional Torres del Paine y el Parque Nacional Queulat). Por lo tanto, sigue siendo insuficiente el financiamiento para las áreas protegidas si el objetivo es conservar y preservar las 106 unidades del SNASPE en su conjunto”, dice el documento.
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